Mon, Jan 21, 2019
Un sin hogar del condado encuentra una lápida del siglo XIX
Este artículo fue escrito originalmente por S. Sangye Hawke, un fabuloso voluntario del Comité del Cementerio Evergreen, en 2013. Si tienes interés en participar en las tareas de investigación y mantenimiento del Cementerio Evergreen, envíanos un correo electrónico a evergreen@santacruzmah.org.
Nadie sabe cuándo fue sustraída la lápida. Marie Holmes murió violentamente y a la vista de todos en Pacific Avenue el 5 de mayo de 1898. Con tan sólo 21 años, se quitó la vida con una dosis de ácido carboxílico (fenol). A pesar de este evento espantoso, la gente lamentó mucho su muerte. “Sobre el ataúd había una gran cantidad de hermosos arreglos florales, tributos silenciosos de las condolencias de sus compañeros, sobre cuyas mejillas rodaban lágrimas” (Fuente: Santa Cruz Surf, noche del viernes 6 mayo de 1898). Marie fue sepultada en el Cementerio Evergreen con una preciosa lápida hecha de cuarcita blanca de primera calidad. Sin embargo, su historia en Santa Cruz no terminó ahí.
En 1927, la hija de Marie la había buscado y encontró esta lápida. Le escribió a su abuela una carta (9 de julio de 1927: Archivos de la Universidad de Wyoming, cortesía de Phil Reader) que dice: “Aquí está [sic] Santa Cruz, donde tenía muchos amigos y todos la querían, si bien se hacía llamar Marie Holmes, como el nombre de la tía…
“Los buenos vecinos de la ciudad le dieron una increíble sepultura cristiana en el Cementerio Evergreen. Es un lugar precioso situado al pie de una pequeña montaña, cerca del río y del océano”.
Un tiempo después la lápida desapareció. Como sucedió con la mayoría de las lápidas que rompieron o robaron del Cementerio Evergreen, especialmente en los años 60 y 70, probablemente la sustrajeron sólo para hacer daño. Con los registros del cementerio quemados alrededor del año 1920, los voluntarios de 1970, que habían iniciado trabajos para mejorar el cementerio después de décadas de negligencia, no tenían idea de dónde podía estar sepultada Marie
Phil Reader, un historiador local, asumió esta tarea con ligereza y seriedad. En 1997, no sólo ubicó el sitio donde Marie estaba sepultada, sino que descubrió que, al igual que muchos que provenían del oeste en el siglo XVII, Marie se había cambiado el nombre y había dejado su antigua vida y, en su caso, también una hija. Una organización denominada E Clampus Vitae, o “Clampers”, que ayuda a las personas viudas y a sus familias, diseñó e instaló una nueva lápida que los visitantes de Evergreen pueden ver hoy en día. El destino de la lápida original de Marie Holmes aún se desconocía.
Luego, en 2005, un viejo residente local y ávido excursionista, River Wolf, encontró una lápida blanca sobre un terraplén muy empinado mientras exploraba un monte de secuoyas en una zanja detrás de Bonny Doon Road. Siguió su camino, pensando simplemente que había encontrado un objeto interesante en un sendero muy desafiante.
Pero, finalmente, su curiosidad pudo más. ¿Quién había tirado esa lápida y por qué? El señor Wolf tenía otros asuntos por los que preocuparse. Recientemente, se había quedado sin hogar. Mientras esperaba conseguir una vivienda a través de un contacto personal en Oregon, la época de lluvias llegó y River tuvo la suerte de conseguir una cama en un refugio de emergencia de 30 días en el Homeless Services Center (Centro de Servicios para Personas Sin Hogar).
Then in 2005, longtime local resident and avid hiker River Wolf, while exploring the redwoods in a draw below Bonny Doon Road, came upon a white headstone lying flat on a very steep embankment. He continued on his way, thinking it no more that an interesting found object along a more challenging found trail.
But eventually, his curiosity got the better of him. Who had tossed away this headstone and why? Mr. Wolf had other things to worry about. Recently, he became homeless. While hoping to arrange housing through a personal connection in Oregon, the rainy season arrived, and so River was fortunate to get a bed in the 30-day emergency shelter at the Homeless Services Center.
Sin embargo, después de esto, River siguió explorando y se encontró nuevamente en Bonny Doon Road. Siete años después de su primera visita, tuvo que buscar de nuevo para encontrar la lápida. Esta vez tomó nota del nombre e inmediatamente después, se dirigió a la Biblioteca Pública de Santa Cruz.
En sus búsquedas en línea, leyó sobre la investigación de Phil Reader, sobre la placa de Clampers, sobre la historia de Marie Holmes y los recientes esfuerzos de los voluntarios del Museo de Arte e Historia que llevaron a la restauración del Cementerio Evergreen.
River envió un correo electrónico al MAH, y cuando supo del trabajo voluntario semanal que hacían las personas del Homeless Services Center (Centro de Servicios para Personas Sin Hogar) en Evergreen, se inscribió para ayudar.
“Sentí mucha emoción al comunicarme por correo electrónico con una persona que había encontrado una lápida que se había perdido hace 50 años”, dijo Sibley Simon, presidente voluntario del Comité de Evergreen del MAH. “Luego, cuando asistí a nuestra jornada de trabajo semanal con los voluntarios de HSC y conocí a River, me dejó atónita el hecho de que se haya preocupado tanto por descubrir todo esto mientras trataba de resolver su problema de vivienda”.
Sibley, River y otro voluntario recuperaron la lápida. “Cuando estaba a cinco yardas de distancia en el bosque, aún no la podía ver; no es extraño que haya estado allí durante tanto tiempo sin que nadie la descubriera”, recordó Sibley, con su característico sombrero de cuero y un gesto de asombro ante el sendero empinado.
“Cuando estaba a cinco yardas de distancia en el bosque, aún no la podía ver; no es extraño que haya estado allí durante tanto tiempo sin que nadie la descubriera”, recordó Sibley.
Sibley pasó a explicar que debió haberse caído, como si la hubiesen arrojado desde la calle, décadas atrás. La piedra estaba cubierta y manchada de verde por el moho y el agua pero su forma estaba intacta.
La lápida de Marie Holmes ahora se halla a salvo y segura en los Archivos del Museo. Los planes de reinstalar la placa se encuentran en curso. Se recuperó una gran parte de la historia para las generaciones futuras. Al igual que la familia de Marie, nosotros también la habíamos buscado. Su hija lo expresó muy bien: “Hoy Annie y yo descubrimos dónde murió mamá. Fue aquí en Santa Cruz tal como ustedes contaron pero no fue como creían. Un hombre maravilloso de un periódico local produjo una gran cantidad de copias viejas de sus archivos y no escatimó en gastos para descubrir la fecha exacta... Entonces todo terminó bien, ya que ella ahora descansa en paz como siempre dijeron. Así que para nosotros, querida abuela “Pumpie”, todo se terminó finalmente y también podemos anhelar la llegada de ese glorioso día. Con mucho amor para mi tía, tu Lisa”. (Fuente: Phil Reader, Archivos de la Biblioteca de la Universidad de Wyoming, 9 de julio de 1927)